Así empezó todo

Todo empezó con Marco, al que le siguió Ana. Después fueron Marta y Fátima las que marcaron un punto y seguido y llegaron María, Silvia, Ana y Lourdes. Poco después Helena, Ana y Lucía. Natalia, Piluca (imposible olvidarle), Sara, Silvia, María y otra María, y Carmen, Anita, Ángela, Cristina y Eva, Lara, perdón Lara Victoria, Diego, Sara, Núria y Ángel, que trajeron a Carles, Rodrigo y Juana, Eleonor, Marta, Ana, y otra Ana, Betty y Natalia, Arantza, Mariajo, Bea y Lorea, Nina….

Nombres que han ido creando la historia de Fascom Comunicación y digo nombres, no marcas, porque lo que siempre me ha atraído de todas las marcas con las que he trabajado son las personas que hay detrás de ellas.

Personas soñadoras que me han ido contagiando su entusiasmo, con las que he aprendido mucho y con las que he celebrado otro tanto, incluso hemos llorado de alegría.

No todo ha sido fácil. También ha habido y sigue habiendo momentos difíciles pero creo que de los momentos malos salen los mejores y que si nos caemos es para levantarnos con más fuerza.

Es como con los cambios, salir de nuestra rutina, de nuestra zona de confort no suele apetecer pero los cambios siempre son para mejor.

Y aquí estoy con cambios, web y blog al que dedicaré el tiempo que me sea posible. Y no podía escribir otra cosa en el primer post que un GRACIAS gigante a todos estos nombres, a todas estas personas que han confiado en mí y que me han hecho crecer tanto en lo profesional como en lo personal.

Más gracias a mi señor marido, el jefe, por apoyarme, hacerme fuerte y animarme sobre todo en esos momentos en los que sólo tenía ganas de tirar la toalla.

Te invito a pasarte por aquí y conocer a mis pequeñas marcas con encanto. Te animas?