Verano en el norte

No puedo dar la bienvenida al otoño sin haber hecho balance del verano. De mi #veranosinfiltros #veranoenelnorte que digo yo.

El tiempo nos ha acompañado. Hemos disfrutado muchísimo del sol que tanta falta nos hacía. Este año más que nunca porque el invierno empezó muy pronto y se hizo muy pero que muy largo.

Ha sido un verano especial. Mis hijos han tenido más libertad. Han jugado, han hecho deporte, han estado todo el día prácticamente fuera de casa. Lejos de consolas, móviles, tele… han hecho lo que hacíamos de pequeños. Disfrutar del aire libre que sinceramente creo que es algo muy necesario.

Bailando el swish swish

Se han hecho mayores aunque para mí siguen siendo unos enanos y han tenido que colaborar en casa más que nunca. Tuve la gran idea de resbalarme y caerme así de repente y me hice un esguince con edema óseo añadido. Tuve que guardar reposo varios días y afortunadamente y gracias a su colaboración junto con todo lo que hace el jefe en casa la cosa no fue tan mal.

En verano mi jornada laboral pasa a ser jornada intensiva. Trabajo por las mañanas y a las tardes desconecto. (El resto del año no suele ser así)

Así que durante las tardes de mi reposo me dediqué a ver las dos temporadas enteras de “Las chicas del cable”. Aún no he podido empezar la tercera pero espero no tardar mucho en hacerlo.

Otra cosa que hice fue leer. Primero  “Fuimos Canciones” y seguí con “Seremos recuerdos” de Elísabeth Benavent @betacoqueta

 

El hecho de que yo haya leído también ha influido en que mis hijos hayan leído más. El móvil estuvo bastante aparcado. Lo utilicé para hacer fotos y actualizar de vez en cuando mi instagram pero sin presiones ni obligaciones, algo que viene muy bien para desconectar y conectar después con más ganas.

Bañador de Little Bo

Esos días los brazos del jefe fueron mis piernas, tanto gimnasio y deporte tienen que servir para algo.

En cuanto pude pisar de nuevo volví a la playa a dar paseos que el fisio me dijo que me vendría bien. No he hecho todo el deporte que me hubiese gustado hacer pero así son las cosas. A veces se puede y a veces la vida de una forma o de otra te obliga a parar, algo que probablemente si no me hubiese hecho el esguince no habría hecho.

El balance totalmente positivo. Poder disfrutar de la familia, del sol, de la playa, de atardeceres increíbles, de los amigos, comer comidas ricas, cerveza bien fría e incluso alguna juerga… Me da pena que se acabe pero sé que el otoño viene cargado de aventuras y nuestra intención es disfrutarlo a tope.

Así que allá vamos! Bienvenido Otoño!

Besos