Cambio de estación, cambio de armario, cambios y más cambios…
Con la llegada del otoño ha vuelto el fresco y algún que otro día de lluvia que han hecho que salten las alarmas en todas las casas y hayamos decidido hacer el temido y coñazo (porque lo es realmente) cambio de armario.
He visto y recibido fotos de camas llenas de ropas, sofás escondidos debajo de prendas y más prendas… Gente que utiliza envasadoras al vacío para guardar la ropa hasta la temporada que viene y otra gente que dice que tiene toda su ropa junta, vamos que el cambio de armarios no va con ellos. Una de dos, o tienen poca ropa o tienen muchos armarios porque si una cosa me quedó clara después de leer el libro amarillo de ANDREA AMORETTI, es que la ropa que no ves, no te la pones y si tienes todo apachurrado y junto no ves nada de nada.
Mi cambio de armario y el del jefe son los más fáciles de hacer. Además llevo ya unos años en los que en cada cambio de armario aprovecho para dar lo que ya no uso y sé que no voy a usar. Al principio me daba pena pero sinceramente, no nos engañemos, una prenda no tiene que darnos pena y si no la usas ahora no la vas a usar el año que viene. Puedes guardar alguna pieza especial, algo en plan vintage porque todo vuelve pero la verdad es que hay cosas que si no vuelven mejor.
Con el jefe pasa lo mismo. Su estilo no ha variado mucho en los últimos años y éste es de los de “one in, one out” vamos que lo de acumular nada de nada y si se compra una camisa, ten por seguro que tira otra.
El cambio de armario de los niños es otro mundo… Supongo que en todas las casas pasa lo mismo. Algo hacen en verano que de repente les crece el pie más de la cuenta, las piernas se les hacen más largas… y vas tú con mucha esperanza y le dices el primer día que hace frío que se pongan un pantalón del año pasado con unos zapatos que aprovechaste a comprar de rebajas y que vale que no te costaron mucho pero esperas que los usen un poco y …. Te dicen “ama, creo que el pantalón ha encogido y los zapatos no me entran…” Y sí, se llevan los pantalones cortos pero cortos y a lo Iggy Pop es too much así que no te queda más remedio que sacar todo, ver lo que le sirve y lo que no, ver qué puedes guardar para sus hermanos y ver qué con algún ligero arreglillo aún puede utilizar.
Y así puedes pasarte la tarde del domingo, esa tarde en la que lo único que te apetece es tirarte en el sofá y ponerte una serie o una peli de netflix.
Soy de las que piensa que todo cambio es siempre para mejor y con los cambios de armario pasa lo mismo. Hay ropa que por distintas circunstancias se tiene que ir y tiene que dejar hueco a novedades. A lo new que dicen los medios.
Y para decidir qué prendas entran en los armarios de los más pequeños nada como los números de las revistas de moda dedicados a la vuelta al cole, esos que salen en septiembre y que siempre son mis números favoritos.
Os dejo aquí algunos de ellos donde han propuesto lo que yo llamo mis #marcasconencanto.
Empezamos por el suplemento MAGAZINE de La Vanguardia donde vemos fotos de Noemí de la Peña con estilismo de Christina Kapongo
Seguimos con DIEZ MINUTOS y su especial vuelta al cole con
Y con HOLA y su ESPECIAL NIÑOS con fotos de Inma Fiuza y estilismo de Lola Delgado
En MUJER HOY nos propusieron una vuelta al cole con estilo. Estilismo de Verónica Suárez
También en MUJER HOY nos recomendaban las sudaderas para TODA LA FAMILIA de DE CHARCO EN CHARCO
En ELLE KIDS nos propusieron moda muy british y básicos que nunca fallan
TELVA niños hizo un especial adolescentes donde recomendó marcas made in Spain como TARANTELA y #LEAH
Y VOGUE niños nos dejó claro que este año sí o sí se lleva la pana. Estilismo de Leonor Delkader y fotos de Esperanza Moya
Los cambios, qué pereza nos dan siempre y qué necesarios son muchas veces. Nos acostumbramos a algo y pensamos que es lo mejor y no sabemos que lo mejor siempre está por venir.
Hay cambios que suelen apetecer y otros que vienen impuestos y que tardamos en asimilar pero creo que siempre son por algo y aunque al principio no nos gusten y nos hagan sentir raros, al final te das cuenta de que todo pasa por algo y que los cambios son necesarios.
“No hay nada permanente, excepto el cambio.” Heráclito
Besos